Fuente: Portal Bogotá
La diligencia, estuvo apoyada por gestores de convivencia, asuntos locales, la Dirección de Seguridad, la Personería de Bogotá, la Defensoría del Pueblo, la Policía Metropolitana y la de Infancia y Adolescencia, el ICBF, la Secretaría de Integración Social, el Cuerpo de Bomberos de Bogotá, la Unidad de Servicios Públicos Alcaldía Local de Chapinero y el Idiger.
El subsecretario de Asuntos Locales, José Cuesta, expresó: “La Constitución del 91, a través de la Ley 338, establece con toda claridad que la figura de la expropiación administrativa se puede dar cuando de privilegiar el interés público y general se trata, como en este caso”.
Esta intervención hace parte del proyecto urbanístico del Distrito que garantiza que los ciudadanos que viven en el territorio sean los beneficiarios de una condición de terreno óptimo, para que no sean objeto de desplazamiento a través de propuestas de especulación financiera para montar proyectos urbanísticos suntuosos a los que solo pueden acceder estratos altos de la ciudad.
“Aquí lo que se está poniendo en práctica es un modelo de desarrollo urbanístico del Centro Ampliado, donde los estratos bajos tengan acceso” enfatizó Cuesta Novoa.
El proceso de acompañamiento estuvo ajustado a la ley, y dentro de los parámetros constitucionales de garantías de los derechos fundamentales, sin que se haya presentado situación de conflicto con la comunidad aledaña, toda vez que los predios objeto de la diligencia se encontraban libres de personas, animales o muebles, y por ello, una vez identificados y alinderados, se procedió a realizar los cerramientos respectivos. También, se instalaron puestos de vigilancia privada, que tendrán comunicación directa con la Policía del sector.
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