En desarrollo del foro convocado por la Asociación Colombiana de Industrias Licoreras (ACIL), el gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, propuso varias alternativas para disminuir los riesgos de pérdidas que tendría el departamento, de aprobarse el proyecto de ley sobre el monopolio de licores, que cursa actualmente en el Congreso.
Después de exponer sus principales cuestionamientos frente al tema, Jorge Rey propuso que el Gobierno Nacional compense la disminución de los ingresos, que según proyecciones a 2022, sobrepasarían los 400 mil millones de pesos.
Otra propuesta de Cundinamarca es establecer precios mínimos para los licores extranjeros, de tal modo que los productos importados no puedan ser más económicos que los nacionales.
Frente a la preocupación del aumento en un 5 % más al IVA de los licores, que generaría una saturación tributaria y un consecuente incremento del contrabando, se ha sugerido excluir esta modificación del proyecto, o que, de ser aprobada, lo obtenido por este concepto se le ceda a los departamentos.
Dentro de las iniciativas planteadas, también está la de reducir el número de bebidas alcohólicas que se encuentran por fuera del monopolio, como, por ejemplo, los aperitivos que son excluidos gracias a algunas de sus características. Además, se propone no tener en cuenta la cantidad de grados alcoholimétricos, sino la denominación de “licor destilado”.
Finalmente, se considera que el artículo sobre la protección especial al aguardiente colombiano, no logra lo esperado. Los términos que definen dicha protección, se consideran contradictorios, porque limitan también el acceso de licores producidos en el país, de tal modo que la medida de salvaguardia no enfrentaría únicamente a los productos extranjeros.
Las anteriores propuestas han sido expuestas en diversos foros y se espera que sean consideradas por el Senado a la hora de aprobar el proyecto de Ley 189 de 2016, que es el 152 de 2015 para la Cámara, sobre el monopolio de licores.
Después de exponer sus principales cuestionamientos frente al tema, Jorge Rey propuso que el Gobierno Nacional compense la disminución de los ingresos, que según proyecciones a 2022, sobrepasarían los 400 mil millones de pesos.
Otra propuesta de Cundinamarca es establecer precios mínimos para los licores extranjeros, de tal modo que los productos importados no puedan ser más económicos que los nacionales.
Frente a la preocupación del aumento en un 5 % más al IVA de los licores, que generaría una saturación tributaria y un consecuente incremento del contrabando, se ha sugerido excluir esta modificación del proyecto, o que, de ser aprobada, lo obtenido por este concepto se le ceda a los departamentos.
Dentro de las iniciativas planteadas, también está la de reducir el número de bebidas alcohólicas que se encuentran por fuera del monopolio, como, por ejemplo, los aperitivos que son excluidos gracias a algunas de sus características. Además, se propone no tener en cuenta la cantidad de grados alcoholimétricos, sino la denominación de “licor destilado”.
Finalmente, se considera que el artículo sobre la protección especial al aguardiente colombiano, no logra lo esperado. Los términos que definen dicha protección, se consideran contradictorios, porque limitan también el acceso de licores producidos en el país, de tal modo que la medida de salvaguardia no enfrentaría únicamente a los productos extranjeros.
Las anteriores propuestas han sido expuestas en diversos foros y se espera que sean consideradas por el Senado a la hora de aprobar el proyecto de Ley 189 de 2016, que es el 152 de 2015 para la Cámara, sobre el monopolio de licores.
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