Por: Julio Rozo
En este mes de mayo quiero saludar a todas las mujeres, en especial a aquellas que han tenido el don maravilloso de ser madres, y en homenaje a estos magníficos seres, quiero compartir la siguiente reflexión.
Refiere una leyenda que un niño próximo a nacer le dijo a Dios:
Me vas a enviar mañana a la tierra, ¿cómo viviré allá, siendo tan pequeño y frágil?
Me vas a enviar mañana a la tierra, ¿cómo viviré allá, siendo tan pequeño y frágil?
Dios le contestó:
_Entre muchos ángeles escogí a uno que te espera.
Pero aquí en el cielo no hago más que cantar y sonreír y eso basta para mi felicidad, ¿podré hacerlo allá?
_Ese ángel te cantará y te hará sonreír todos los días y te sentirás muy feliz con sus canciones y sus sonrisas.
Y ¿cómo entenderé cuando me hable sino comprendo el extraño idioma de los hombres?
_ Ese ángel te hablará y te enseñará las palabras más dulces y más tiernas que escuchan los humanos.